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Rincón del Duende

Odio las lámparas

Odio las lámparas Odio comprar lámparas, no me gustan, cuelgan todas del techo y me duele el cuello de buscar, además, salen carísimas y condicionan toda la casa. Por eso hace 10 años que vivo con bombillas (de bajo consumo), pero cada 2 o 3 años me entra la agonía y busco alguna lámpara que calme mi conciencia (¿qué dirán mis vecinos?). Si aparece, cosa difícil, empieza el lió.

Por alguna extraña razón cada lámpara es más pesada que la anterior. La ultima es tan pesada que aun no tenemos claro si soportará su peso el tojino especial que colocamos. También tiene mas de un metro de cadena y todo eso colocado a 90 centimetros mas alto que cualquier techo normal, ¿como se hace esto?, pasando una tarde entera sujetando la vieja escalera en equilibrio precario, (yo no me subo que para eso esta mi santo que es el valiente). Según esto si el tojino no aguanta el péndulo que forma la cadena, hará que en cuestión de segundos tengamos un hueco mas de entrada, si no se cae la pared.

Con esa perspectiva, midiendo a ojo, haciendo agujeros, pasando el martillo y las alcayatas........ Cuando piensas que ya está, le das al interruptor y nada de nada, no funciona (claro nos odiamos mutuamente y así me va).

Después de cagarme en el que invento la lámpara eléctrica (Thomas Edison) y mirar a mi santo con cara de “hasta aquí estoy de la puñe... lamparita”, toca desmontarla y volver a empezar.Pasa el tiempo y cuando por fin funciona (ya era hora), te separas con el pecho henchido, la miras y ... ¡¡Esta torcida!!.

Bueno, terminamos...... y hay que reconocerlo, se hizo un buen trabajo (sujeté la escalera con pasión), pero comprenderéis que pasen otros 3 o 4 años hasta que ponga el foquito de la mesilla.

Mañana más........ si no se cae el lamparón.

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