Experiencia vacacional

Llevo tiempo dándole vueltas a este post, no sabia muy bien como tratarlo dado el impacto que me causó el asunto que quiero relatar, así que decidí contarlo todo tal como pasó, sin florituras, solo la realidad a flor de piel.

Digo a flor de piel, porque el asunto surgió en estas vacaciones, y en ellas solo se ven piel y bañador como en toda vacación que se precie. Sin este detalle nada habría pasado.

Estando en una de esas piscinas acuáticas con toboganes de vértigo, donde se pueden encontrar los mas raros especimenes del genero humano, pero donde yo me tumbo y me relajo totalmente (no me preguntéis como). De vez en cuando abro un ojo y observo.....
De repente el corazón me da un vuelco y noto palpitaciones desaforadas ante la visión que tengo frente a mí:

Con los brazos en jarras, barriga prominente sobresaliendo por encima del bañador y con la mirada perdida en algún lugar lejano, está el ejemplo playero-vacacional que representa la esencia genuina del hortera-tatuado. Está él..... Orgulloso luciendo con generosidad un tatuaje de G. Bush – padre, en la tetilla izquierda (sobre el corazón) del tamaño de una mano abierta y una Virgen del Rocío, tamaño casi natural en el brazo derecho.

Puedo asegurar que aun llevo la imagen gravada en mi mente y que el trauma me acompañará durante muchas vacaciones. Y sobre todo aseguro......... que fue real, que lo vi yo y todo el aguapark.

Mañana más...... si me recupero.

La foto vista en La bitácora de Blasete